Es raro verte aqui [Privado/Camillo-primito-urgido]

Spoiler:

La italo-alemana, se encontraba paseándose por toda la biblioteca, estaba devolviendo algunos libros que había usado, tenia algo de miedo a veces, el colegio era inmenso y cuando piso por primera vez la biblioteca, creyó desaparecerse entre tantos estantes y tantos libros, aun así era un lugar exquisito, le gustaban los libros, y sobre todo leer, pero en esos momentos solo se paseaba entre los estantes devolviendo libros.

El olor a hojas viejas, a polvo y a seco inundaba sus narices, leves pasos se escuchaban entre los pasillos, de noche este lugar debía de ser aterrador, casi llegando al final del pasillo se encontró con un pequeño rulo castaño y apareciéndose por detrás del dueño se encontró a su primo.

-¿Primo~? ¿que haces escondido ahí? - sonrió ampliamente, desde que entraron en la escuela, esta era la primera vez que se encontraba a su primo.

El castaño había ido a la biblioteca, porque quería comenzar el año siendo alumno ejemplar, sorprendiendo a los maestros y rebasando las expectativas que ellos podrían tener sobre sus calificaciones.

Y qué mejor lugar para culturizarse que la biblioteca, fuente de conocimiento. Sí, sería un alumno inteligente y ejemplar.

Bah, idioteces.

El muy estúpido se había perdido y como la biblioteca tiene sillas acojinadas, decidió entrar a disque leer un libro, pero en realidad quería descansar sus piernas y trasero, sí, estudiaría por ósmosis inversa.

Caminaba en un pasillo de entre miles de estantes, no le interesaba de qué pudieran ser; tan sólo caminaba.

— Qué rayos, ¿no me pude haber perdido en el Spa inexistente del colegio? - se quejaba de idioteces completamente, se detuvo a meditar qué haría ahora.

Entonces apareció.

— ¡Mer...! - un SHHHHHHHH general apareció en la sala, ¿cómo siendo la primera semana de clases podría haber tanta gente en la biblioteca?.

— ¡Ber-bernadette!... demonios, me asustaste... - dijo con voz más tranquila, y es que cuando lo asustaban, lo asustaban, y cuando se calmaba, pues, tardaba bastante.

— No me escondía, nada más paseaba... - respondió.

-Estabas escondido~ -le sonrió ampliamente y se apoyo de los hombros de su primo, era igual de alto que su hermano, pero la italo-alemana era casi de la misma altura que ellos, miro a los lados y luego de alejo de el, sin dejar de sonreirle.

Adoraba, amaba a su primo pues el era el que hacia sonreír a su hermano, pero amaba molestarlo con "pequeños detalles"

-Sabes~~ -dijo cantarina- El otro día -saco de su bolsillo un pequeño pendrive- Estuve revisando la laptop de mi hermano por que guarde unos trabajos ahí y~~ -vuelve a terminar la frase muy cantarina, con su tono de voz risueño y dulce.

-Y conseguí algunas cosas que se~~ que te gustaran mucho -sonrió ahora, pero victoriosa, pues estaba comenzando su plan, la ultima vez habia sobornado a su primo con muchas fotos de su hermano.

Y esta vez seria un pequeño trueque con su primo, acomodo con cuidado los volados de su falda y peino sus cabellos, esperando la respuesta de su primo- ¿Quieres ver~? Traje la nueva laptop que papa me regalo~ .

Su oído se levantó al escuchar "hermano" y es verdad, sabía a quién se refería.

Hace mucho tiempo que no lo veía, y quizás es posible que no lo viera en mucho más tiempo... él estando en esta escuela, y Alphonse, en una escuela militar, sus horarios sí eran difíciles.

¿Por qué es relevante esto?... Pues, ellos dos ya llevan una relación de 5 meses.

— ¿Q-qué... cosas?... - en verdad que le interesaban, pero, siendo Bernadette, sabía que le pediría algo a cambio.

— Hmp... - bufó, mirándola directamente a esos ojos burlones. — ¿Qué es lo que quieres... por eso?... - dijo al fin, bah, espero que esta vez se apiade de él y se las dé.